Los hermanos nazarenos

Pocos meses faltan ya para que nuestro sagrado titular, el Nazareno Redentor del Mundo, se incorpore a nuestra Cofradía el próximo Miércoles Santo.

Desde 2014 empezamos a trabajar en el cortejo nazareno del Señor, con objeto de que en este 2017 pudiera estar conformada una respetable sección que lo anteceda.

No hay figura más importante en una cofradía que la del nazareno. Durante el año, vivimos la Hermandad como grupo de fieles: celebramos juntos la misa, acudimos a los cultos, realizamos múltiples actividades caritativas o lúdicas en comunión unos con otros. En la Estación de Penitencia, es la Cofradía la que muestra su Fe en el primer templo de la diócesis, la que llega al centro de la ciudad unida para representar a nuestra parroquia y mostrar a Málaga el sentir cofrade de nuestra feligresía.

Pero, a la vez, es el nazareno anónimo el que porta su cirio, el que solo se arrodilla ante el altar, el que sufre el cansancio de las horas o el que reza a Dios y a María en el silencio del capirote. Es el nazareno, individual, discreto, desconocido, el que hace que nuestros titulares caminen en un sendero de luz.

No hay mayor orgullo para un cofrade que revestirse de nazareno. Tener la túnica preparada semanas antes. Vestirla todos juntos antes de salir para ser uno mismo una vez que se pisa la calle. El nazareno es el alma de la procesión y es la fe anónima que representa la devoción de toda una hermandad.

Este próximo Miércoles Santo será tan especial como aquel lejano 12 de octubre de 1999, en el que la Virgen Mediadora salió a las calles de sus barrios por primera vez. Queremos que sea un día en el que la Hermandad se ponga en la calle y se vista de nazarena. Un día en el que todos los hermanos seamos los mejores discípulos del Señor y los mejores hijos de María.

Es por ello que animamos a todos los hermanos, mayores, jóvenes y pequeños, a profundizar en la figura, en el testimonio y en la experiencia de ser NAZARENO, y que llegados los días del reparto, os acerquéis a nuestra parroquia a sacad vuestra papeleta de sitio y llevaos la túnica nazarena. Revestíos con el mismo hábito que lleva el Redentor. Acompañad a la Virgen Mediadora.

Os esperamos.