Carta de nuestro Hermano Mayor en este Miércoles Santo

Queridos hermanos, fieles y devotos del Nazareno Redentor del Mundo y de la Virgen Mediadora de la Salvación: 

En este Miércoles Santo tan excepcional que nos está tocando vivir debemos ser fuertes, fuertes en el amor a nuestros Sagrados Titulares y a nuestros hermanos más cercanos. Debemos imitar a Nuestro Redentor, pues en estos días tan difíciles nos ha tocado abrazar la cruz con mucha más fuerza. La cruz de la enfermedad, de la soledad y del miedo. Incluso la cruz de la pena más absoluta ante la pérdida de un ser querido. Pero, queridos hermanos, recordad que esa cruz que abrazamos es victoriosa y con la victoria llegaremos a la cima de este especial calvario. 

Debemos confiar fielmente en Nuestra Madre y Mediadora. Y como ella acudamos solícitos a nuestros hermanos que nos necesiten. En estos momentos un mensaje o una llamada se convierten en el más preciado de los regalos. Seamos así esa jábega de la Virgen llevando consuelo, cariño y esperanza. 

No dejemos de creer en Dios. Estas pruebas que el Señor nos ha puesto nos debe hacer replantear nuestra vida entera. Repasemos nuestros fallos, reflexionemos, seamos más sencillos, huyamos de los fáciles postureos y hagamos piña en torno al débil. 

Nuestra Hermandad está siempre pendiente de nuestras Hermanitas de los Pobres y de nuestra Parroquia de la Encarnación y de las personas más necesitadas que atiende Cáritas. Ahora y sobre todo cuando pase todo esto habrá que volcarse aun más. 

Hermanos y hermanas, no lloréis por esta triste Semana Santa. Pensad en el Redentor y en la Mediadora. Rezad mucho. La oración une nuestros corazones y así llegaremos hoy, Miércoles Santo, espiritualmente a la catedral a realizar la estación de penitencia. 

Se acerca la Resurrección del Señor, tened confianza en Dios. 

Un fuerte abrazo.

Vuestro hermano, 

Salvador De los Reyes Rueda.